Tormenta geomagnética tras erupción solar del 23 de marzo de 2024

El 23 de marzo de 2024, una potente erupción solar desató una tormenta geomagnética moderada que se espera dure hasta el 25 de marzo de 2024. La erupción, clasificada como clase X, fue acompañada por una eyección de masa coronal (CME), arrojando material solar hacia el espacio. Aunque las perturbaciones pueden afectar las redes eléctricas y operaciones de satélites, no hay motivo para preocupación.

Las observaciones de los observatorios de heliofísica el 23 de marzo revelaron una erupción solar de clase X, la más potente registrada, con una CME de halo parcial. Este fenómeno, en el que el Sol arroja material de su atmósfera en todas direcciones, puede desencadenar tormentas geomagnéticas al interactuar con el campo geomagnético terrestre.

Interrupciones en las comunicaciones por radio

La tormenta solar inicial causó interrupciones en las comunicaciones por radio de alta frecuencia en el lado iluminado por el sol de la Tierra, debido a una lluvia de protones energéticos. Posteriormente, el plasma solar provocó una tormenta geomagnética moderada al alcanzar la Tierra, con posibles fluctuaciones en las redes eléctricas y operaciones satelitales.

A pesar de los posibles inconvenientes, la tormenta geomagnética también podría ofrecer espectaculares exhibiciones de luces polares o auroras. Se insta al público a mantenerse informado sobre las actualizaciones relacionadas con el evento. Las llamaradas solares se clasifican en una escala que va desde A hasta X, indicando la magnitud de la erupción, siendo las de clase X las más poderosas.