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Estudio revela estancamiento en oferta de energía eléctrica en Guatemala
Guatemala enfrenta un desafío crítico en su suministro de energía eléctrica, según un informe presentado hoy por Central American Business Intelligence (CABI). El estudio, parte de la iniciativa Guate No Se Detiene respaldada por diversos sectores, destaca la necesidad urgente de abordar un déficit del 1.9% para satisfacer la creciente demanda de electricidad en el país.
CABI ha evaluado exhaustivamente el estado actual del sector eléctrico guatemalteco, identificando problemas derivados del estancamiento en la generación de energía frente a una demanda que ha crecido a un ritmo acelerado. Entre 2017 y 2022, la oferta de electricidad aumentó solo un 1.5% anual, mientras que la demanda experimentó un crecimiento del 3.4% anual.
Este aumento en la demanda, especialmente entre los “grandes usuarios”, ha resultado en un consumo energético continuo las 24 horas del día. Aunque CABI reconoce esto como una señal positiva del desarrollo industrial y urbano en Guatemala, también subraya que la generación de energía no ha seguido el mismo ritmo, resultando en desafíos significativos.
El informe destaca la importación récord de 1,481 GWh de energía eléctrica en 2022 como consecuencia directa de la brecha entre la oferta y la demanda interna. A pesar de la tendencia general a la baja en los precios de la electricidad en los últimos 15 años, se han registrado incrementos notables en momentos específicos, especialmente durante los meses de abril, mayo y junio de 2022, cuando el precio alcanzó su punto más alto desde 2013, llegando a US$156 por MWh.
CABI reconoce los logros del sector eléctrico guatemalteco, con una generación mensual promedio de aproximadamente 1,000 GWh y una inversión extranjera directa de hasta US$2,700 millones entre 2008 y 2022. A pesar de estos avances, el estudio concluye que el ritmo de crecimiento no es suficiente para garantizar el suministro eléctrico futuro.
En respuesta a estos hallazgos, CABI destaca la importancia de iniciar discusiones técnicas sobre el futuro del sector eléctrico en Guatemala. Además, resalta la necesidad de crear condiciones propicias para atraer inversiones significativas en el sector, manteniendo la diversificación en la matriz energética.
El objetivo final es establecer un sector eléctrico dinámico que no solo satisfaga la demanda actual, sino que también esté preparado para las necesidades de las próximas décadas. CABI aspira a que Guatemala recupere su posición como exportador neto de energía eléctrica en la región, evitando cualquier riesgo de desabastecimiento en los años venideros.
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