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Indonesia se prepara para elecciones presidenciales

Con alrededor de 270 millones de habitantes repartidos en más de 17,000 archipiélagos, Indonesia pondrá en acción su sistema democrático en la madrugada del 14 de febrero, cuando el próximo presidente de este país asiático sea elegido en un ejercicio electoral titánico. Unos comicios marcados por desafíos geográficos, climáticos, innovadoras campañas en redes sociales y la gran sombra de la corrupción que amenaza el funcionamiento de las instituciones indonesias. Entérate aquí
La tercera democracia más grande del mundo – detrás de India y Estados Unidos – se pone a prueba en la práctica una vez más. Además de consagrar a un nuevo presidente, las elecciones del próximo 14 de febrero tendrán como objetivo poner a votación más de 20,000 cargos parlamentarios a nivel distrital, provincial y nacional, este último compuesto por solamente 580 escaños, que serán competidos por más de 10,000 candidatos repartidos en 18 asociaciones políticas.
Como en cualquier democracia, esta ‘mega elección’ tendrá como protagonistas a los ciudadanos. La Comisión Electoral General de Indonesia reporta un padrón electoral de unos 204 millones de personas para estas elecciones, mismos que serán acompañados por un despliegue policiaco de más de 25,000 elementos de seguridad para asegurar el correcto desarrollo de las votaciones, así como la protección de las urnas.
Esta monumental convocatoria popular requiere una estructura logística del mismo calibre, por lo que el Gobierno indonesio ha capacitado a más de cinco millones de voluntarios que atenderán alrededor de 800,000 colegios electorales repartidos a lo largo de los 5,000 kilómetros de territorio que componen este masivo conglomerado de islas.
“Esperamos una tasa de participación superior al 80%. Los indonesios se toman muy en serio el voto y la democracia. Sobre todo porque se trata de una democracia joven, que surgió tras la caída de la dictadura del general Suharto en 1998”, afirmó David Camroux, investigador parte del Ceri (Centro Internacional de Investigación Sciences-Po) y especialista en el Sudeste Asiático.
Por su condición de archipiélago, Indonesia tendrá el reto de hacer llegar las herramientas electorales necesarias a cada rincón de sus islas, para que ningún ciudadano quede limitado de su participación democrática.
Miles de urnas vacías y paquetes de boletas en blanco han sido repartidos por todo el territorio indonesio, haciendo uso de diversos medios de transporte como helicópteros, barcos, avionetas y camiones, aunque las locaciones más remotas y marginadas del país fueron cubiertas en búfalo o a pie.
Sin embargo, no todas son buenas noticias para las islas más remotas del archipiélago. La temporada de lluvias ya llego a Indonesia, lo que año con año provoca inundaciones parciales en múltiples regiones del país.
En vísperas de las elecciones, la agencia climática indonesia ha advertido sobre el riesgo de “clima extremo” en la parte occidental de la Isla de Java durante el 14 de febrero, lo que ha orillado al Gobierno a tomar la decisión de posponer las elecciones de 10 localidades cercanas.
Otra de las controversias que marcarán las elecciones indonesias del 2024 son los candidatos que pelearan por la presidencia. Ante la imposibilidad de la reelección del actual mandatario, Joko Widodo, tras ocupar el cargo dos veces seguidas, otras figuras políticas surgen como opción para el electorado.
Los indonesios tendrán la posibilidad de marcar tres nombres en la boleta: Ganjar Pranowo, candidato del partido oficialista y exgobernador de Java Central; Anies Baswedan, exgobernador de Jakarta y académico; y Prabowo Subianto, actual ministro de Defensa, exgeneral durante la dictadura de Suharto y favorito en las encuestas.
Dos estudios de opinión, citados por la agencia Reuters, colocan a Subianto, de 72 años, en primer lugar de popularidad entre los votantes, con más del 50% de intención de voto, seguido de lejos por Baswedan, 27 puntos detrás, y Pranowo con 31 puntos de diferencia. De materializarse dichos resultados, el actual ministro de Defensa aseguraría la presidencia de Indonesia en primera vuelta.
El intenso apoyo popular a Subianto está relacionado con su compañero de fórmula, Gibran Rakabuming Raka, hijo de Widodo. Aunque no ha expresado su apoyo explícitamente, el actual mandatario indonesio ha sido visto en los mítines políticos de Subianto y Raka en reiteradas ocasiones, además de impulsar una sentencia del Tribunal Constitucional para dejar que su hijo, de 36 años, pudiera estar exento de la normativa electoral que impone una edad mínima de 40 años para los candidatos. El juez que dictó el fallo a favor de Raka es, curiosamente, su tío.
La campaña de Subianto, enfocada en Tik Tok, ha cumplido con su objetivo de cambiar la imagen pública del ahora candidato presidencial, de un militar veterano en su tercer intento por llegar al poder a un “abuelito entrañable”, como sus seguidores lo llaman, que viralizó una coreografía entre la juventud indonesia. Sin embargo, muchos no olvidan su oscuro pasado en la época de Suharto.
Prabowo Subianto es señalado por diversas ONG´s de participar en múltiples secuestros y asesinatos durante el reinado del terror dictatorial de Suharto, de quién era yerno. Específicamente, se le relaciona al secuestro de 22 activistas pro-democracia durante la década de 1990, de los que 13 aún siguen en condición de desaparecidos.
Aunque Subianto nunca fue juzgado por el hecho, múltiples oficiales a su cargo si fueron procesados por la justicia indonesia y condenados a penas carcelarias por el caso. El pasado conflictivo de Subianto, el rol activo de Widodo por incrustar a su linaje en el siguiente gobierno y la negligencia institucional por actuar como un contrapeso ante el Poder Ejecutivo son algunos de los factores por los que la deriva autócrata en Indonesia es una amenaza más real que nunca.
Via: france 24